Con un final de infarto marcado por la incertidumbre de los últimos minutos, San Martín se consagró campeón del torneo Pre Federal. Una conquista que ilusiona y posiciona al “santo” como uno de los equipos a seguir en el torneo Federal 2024.
Si bien el “santo” fue derrotado 101-96 por Talleres en la última fecha del Final Four, lo cierto es que el sistema olímpico terminó dirimiendo al ganador producto del triple empate que se produjo en la cima entre Estudiantes, San Martín y el "león" (todos igualados con cinco unidades).
Está situación obligaba al “león” a obtener una victoria con una ventaja mínima de siete puntos que le daría lugar a conseguir el ansiado tricampeonato. Una diferencia corta en los papeles, pero abismal para tratarse de un partido definitorio.
Decididos a lograrlo, los dirigidos por Hugo Angelicola fueron quienes tomaron la iniciativa en el primer parcial. Enchufadísimo desde el minuto uno, Pablo Walter mostró toda su calidad y experiencia en el primer periodo. El salteño (como a lo largo de la definición) hizo la diferencia en la pintura, siendo en el principal referente del ataque taficeño. Ni Iván Julián, ni Luis Argañaraz encontraron los métodos para contenerlo en cada una de sus embestidas. Así, anotó nueve puntos que eran fundamentales para mantener la ilusión del “león”.
El dominio taficeño se incrementaba con el pasar de los minutos. Además de destacarse por ser el principal reboteador del equipo, Sebastián Osores realizó entradas veloces desde el perímetro con destino de canasta. A esto se sumaban los triples de Jerónimo Solorzano. “Rifle” no había tenido un gran cierre de temporada; aunque, su precisión apareció cuando el equipo más lo necesitaba.
Estas grandes actuaciones eran la principal explicación por la que San Martín no hacía pie en el partido. El nerviosismo en conjunto con la baja eficacia de cara al aro eran letales para las aspiraciones "santas".
El frenetismo y la intensidad propias de la filosofía de Francis Ruiz parecían darle la espalda (nuevamente) en un momento clave, reviviendo los fantasmas de la final perdida ante Nicolás Avellaneda por la primera edición de la Súper Liga.
Con un triple sobre el final del período, Walter ratificaba la supremacía taficeña en el juego que finalizaba con 11 puntos de ventaja (32-21).
El segundo cuarto iba a cambiar la historia. Si bien Talleres continúo envalentonado en los primeros minutos y logró sacar hasta 14 puntos de diferencia (la máxima de todo el partido), San Martín hizo el click en el momento justo.
Joaquín Acosta realizó una ráfaga de 14 puntos en este periodo (12 de ellos desde la línea de tres puntos) que sirvieron para recortar distancias en el marcador. Así, Talleres siguió al frente (51-47) pero con muchas dudas de cara a la segunda mitad del partido.
Cómo dato anecdótico, se debe mencionar una falta de Argañaraz sobre Cristian Soria que dejaba al escolta tendido sobre el piso por varios minutos. Más allá que tuvo que estar fuera del campo, el jugador volvió a la cancha con menos intensidad de la que empezó el partido.
El tercer periodo tampoco iba a decepcionar. Julio Carrizo, Patricio Aranda y Argañaraz fueron las claves para hacer que, a los tres minutos de juego, el “santo” se ponga por primera vez en ventaja. Una diferencia que no iba a proliferar producto de la eficacia de los perimetrales taficeños que mantuvieron la ventaja a su favor (77-71).
Todo lo sucedido indicaba que los últimos 10.minutos iban a ser a todo o nada; y así fueron. Francisco Paz tomó la riendas de Talleres marcando dos triples consecutivos. Su efectividad se conjugó con las embates dirigidos por el tándem Walter-Osores.
Pero, el tridente "santo" conformado por Carrizo, Aranda y Acosta (goleador del encuentro con 34 puntos) iban a descontar para mantener la incertidumbre hasta el último minuto.
14 segundos para el pitazo final y Solorzano tomaba la responsabilidad de lanzar dos libres que no desperdiciaría. Puntos que valían oro en esas circunstancias del partido. No obstante, una falta hizo que Acosta devuelva las gentileza dejando knockout al "león".
La última posesión quedó en manos de Talleres que, por la desesperación del momento crítico, no supo capitalizar de la mejor manera. Así, Walter marcó un doble que provocó que el estadio se mantenga en silencio por unos segundos. Luego de que las cuentas quedarán claras, los abrazos, los cánticos y las lágrimas colmaron el parqué de Tucumán BB.
“No importa cómo pero somos campeones. Trabajamos todo el año en cancha de Barrio Jardín para esto. Era una deuda pendiente que teníamos. Se nos escapó el campeonato con Nicolás Avellaneda por un rebote. Si a esa pelota, la recuperábamos ese torneo también era nuestro. Pero eso nos potenció para venir en busca de esto. Ya cumplimos el primer objetivo, ahora vamos por la revancha en la Súper Liga y vamos a pelear el Federal el año próximo", dijo Aranda, el referente del "santo", en medio de los festejos.
Así, San Martín volvió a escribir su nombre dentro de la era moderna del básquet provincial. Vale recordar que la institución había logrado el campeonato "Enrique Thompson" en 1931. Sin embargo, desde que se retomaron las divisiones formativas en 2012, nunca había alcanzado volver a alzar una copa. Más allá de ello, está nueva conquista deja en claro que la institución de Bolívar y Pellegrini no es solo fútbol.